La verdad, algo tan relativo como lo demás, es un tema de perspectivas y de poder; pero es relativa según de quien provenga la dicha verdad. En el presente trabajo tomaremos en cuenta tres pinturas del artista Salvador Dalí donde se explicará, lo que se pueda, la relación que tiene la pintura con el tema de la verdad en la posmodernidad.
EL ENIGMA SIN FIN
Salvador Dalí, inspirado en la ciencia y el psicoanálisis, hace la pintura "El enigma sin fin", donde se puede apreciar varias figuras, una unión de varios puntos fijos sobre esta. Dalí lo utiliza como una figura científica, pero se le puede dar otro significado, el pos-modernismo. Pero, ¿Como puede esta imagen caer en lo pos-moderno aun siendo de un tiempo anterior a este (suponiendo la llegada de la posmodernidad entre los años 70´s u 80´s)? La respuesta es fácil, pues aquí hay varias formas y figuras diferentes y todas depende de quien la vea.
Uno, fácilmente, puede ver en el cuadro a un hombre recostado y pensando, otro puede ver un rostro de una persona, otro puede divisar a un perro (un galgo), otro bien puede llegar a encontrar una copa con peras y dos higos sobre una mesa, etc. Todas esas conclusiones son ciertas, y cada quien ve lo que puede, quiere o es obligado a ver.
Esto es lo mismo que pasa con la verdad en la pos-modernidad, pues todos tenemos diferentes perspectivas de la realidad; yo tengo una verdad, una creencia, una fidelidad a algún hecho o experiencia bajo mis circunstancias, y puede que mi verdad no sea la misma para alguien de otro país. Hay varios factores sobre la verdad, desde donde se crió y que cultura tiene su país, hasta las experiencias suyas y únicas, que no se comparten ni son iguales a la de otra persona ajena a estas experiencias.
Por ejemplo: para nosotros, y para nuestra moral, esta mal visto y es antimoral estar casado con mas de una mujer, llamado bigamia; pero en varias partes de África y Asia es bien permitido esta practica. Todo depende de quien vea y de donde se vea el tema a tratar.
CISNES QUE SE REFLEJAN COMO ELEFANTES.
En este se presentan tres cisnes en un lago, con varias ramas y un paisaje al final, pero en el lago se re-definen tres elefantes como el reflejo de los tres cisnes. Este es otro tipo de perspectiva doble, pues uno puede ver primero a los elefantes y después a los cisnes y viceversa.
En la posmodernidad, las verdades son mundos aparte del mundo real, las verdades alcanzan un grado de creencia individual, pues incluso dentro de la misma moral y sociedad, las experiencias por las que pasamos con un objeto o circunstancia son diferentes a la de mi vecino, mi amigo o, incluso, padre y madre.
Así es como se termina con los grandes relatos, deja de existir una verdad única para la sociedad, la moral se deja a un lado, o lo mas que se puede. E incluso se puede decir que aun así las verdades están respaldadas por el poder, y ejercer este poder da la facilidad de imponer una verdad, moral o un bien.
Así es como se termina con los grandes relatos, deja de existir una verdad única para la sociedad, la moral se deja a un lado, o lo mas que se puede. E incluso se puede decir que aun así las verdades están respaldadas por el poder, y ejercer este poder da la facilidad de imponer una verdad, moral o un bien.
PERSISTENCIA DE LA MEMORIA.
Otro tema, un poco corto y sin descartar sobre la pos-modernidad es la relatividad del tiempo. Aunque la pintura da para más, la relatividad del tiempo es un tema de la pos-modernidad muy característico también. El tiempo y el espacio ya no son fijos ni lineales, ahora es un movimiento indeterminado. Por ejemplo: el tiempo y el lugar de un sur coreano puede, por medio del Internet, comunicarse vía "web-cam" con un mexicano en cuestión de segundos.
Ahora el tiempo y el espacio significan una variedad de símbolos para el quien, de la mano de la verdad, lo quiere ver. Muchos tienen todavía la idea del tiempo como una linea de sucesos, otros tienen ideas diferentes como el retorno del tiempo a ser contado este mismo; puede tener un significado económico capitalista donde el tiempo es dinero, el cual no debe perderse.
En fin, la pos-modernidad vista desde algunas pinturas surrealistas de Salvador Dalí, dan una visión a lo que ha cambiado la pos-modernidad a la mentalidad humana, al final de los grandes relatos, que van más allá del bien y del mal, de lo verdad y de la falsedad, de la moral y la ética.
Jorge Luis Silva Ojeda
